An Unfolding Portrait
Hasta el 28 de enero de 2018 estará presente en el MoMA la exposición “An Unfolding Portrait” dedicada a Louise Bourgeois (París, 1911 – Nueva York, 2010). Alrededor de 300 obras entre dibujos, grabados y esculturas.
Louise Bourgeois en el Fondo Documental de Arte Contemporáneo
Louise Bourgeois nació en París en 1911 y estudió arte en esa ciudad en La Sorbona, en la Académie de la Grande Chaumière, la Escuela del Louvre y la École des Beaux-Arts. Emigra a Estados Unidos y se establece en Nueva York en 1938, allí asiste a la Art Students League. En 1954, se une al American Abstract Artists Group al que también pertenecían varios artistas contemporáneos como Barnett Newman y Ad Reinhardt; asimismo, frecuentaba a los expresionistas abstractos como Willem de Kooning, Mark Rothko y Jackson Pollock. Durante los años 70 Bourgeois se rodeó de activistas sociales y culturales, formando parte de The Fight Censorship Group, un grupo feminista fundado por Anita Steckel. En 1990 Bourgeois decidió donar su archivo de obra gráfica completo al MoMA (Louis Bourgeois: The Complete Prints & Books ), museo que en 1982 le había organizado una muestra retrospectiva, la primera de una artista mujer en esa institución.
Se la suele considerar fundadora del “Arte Confesional”, tal vez sea porque la esencia de su obra es autobiográfica, fundamentalmente basada en los traumas y tensiones (entre ellas con su padre) durante la infancia y en un amplio registro temático relacionado con sus intereses emocionales a lo largo de la vida: la importancia de la psique y de la memoria, la sexualidad, el género, el inconsciente, el cuerpo, la idea de familia, como también nuestras y sus obsesiones y conflictos: la soledad, la ansiedad, el desamparo, la indefensión, los celos, la muerte, el miedo. En 1958 escribía: “…Incapaces de culpar a sus padres algunos niños aceptan la culpa como propia, y quieren pagar por ella. Si mi padre hubiese fracasado en su mal comportamiento, como pasa con los tontos borrachines, gustosos lo habríamos ayudado y sentido pena por él. Pero mi padre no era para compadecerse, él sentía placer, injustamente, y no pagaba por abandonar a su familia. Hasta puso a Dios de su lado, burlándose de la religión y al mismo tiempo predicando “honestidad”. Y encima de todo estaba mi madre inocente que sufría, eran dos injusticias. Mi padre era un ejemplo de éxito en la familia, la comunidad. Fue recompensado tanto con placer como con renombre…”, este sentir frente a su padre será recurrente y acudirá a su obra una y otra vez: “…Tomemos un ejemplo, The Destruction of the Father (La destrucción del padre) trata del miedo, el miedo normal, común y corriente, el miedo real y físico que sigo sintiendo. Lo que me interesa es la capacidad de dominar el miedo, ocultarlo, huir de él, enfrentarlo, exorcizarlo, avergonzarse de él y finalmente, tener miedo a tener miedo. Ese es el tema. No soy una experta, pero sé lo que es el miedo; sé lo que el miedo nos puede llevar a hacer. ¿Qué podemos hacer con el miedo, el miedo común y corriente? ¿Escaparnos? Hay una larga lista de cosas que podemos hacer (…) El propósito de The Destruction of the Father era exorcizar el miedo. Y después que pude mostrarlo en la obra –ahí está- me sentí otra persona. No quisiera usar la palabra “terapéutico”, pero lo cierto es que el exorcismo es una aventura terapéutica. De modo que hice esa obra como una especie de catarsis…” (Entrevista con Donald Kuspit) o “…Para entender el tenor de mi obra, se podría mencionar, como un rasgo general, mi masoquismo. No sé si es una actitud general de las mujeres. En la época de las Femmes Maisons (Mujeres casas), el masoquismo se manifestaba de dos maneras: sentía que no tenía derecho a tener hijos ni a ser artista. Ser artista era un privilegio. Y si consideramos que el arte es un privilegio, luego, por definición, resulta que no lo merecemos. Siempre hay algo que nos estamos negando -nuestro sexo, las herramientas que necesitamos- porque ser escultor puede costar muy caro. Si consideramos que el arte es un privilegio en lugar de algo útil para la sociedad, tenemos que ahorrar y sufrir por el arte, por lo que amamos; tenemos que negarnos a nosotros mismos en nombre del arte…” (idem)
Bourgeois además se sumergió en el ambiente cultural y social de la época, nada de lo que acontecía a su alrededor le fue ajeno: movimientos artísticos como el Surrealismo, el Expresionismo tanto figurativo como abstracto, el Arte Conceptual, el movimiento feminista, el psicoanálisis, pero todo lo llevaba a un plano personal e inmediato, por ejemplo: “Mi feminismo se expresa mediante un profundo interés en lo que hacen las mujeres. Pero soy una persona muy solitaria. Reunirme con otra gente no me ayuda; no me ayuda en lo más mínimo. Lo que verdaderamente me ayuda es reconocer mis propias incapacidades y exponerlas…” (idem), pero también opinaba: “Yo no creo que haya una estética feminista. Las mujeres no se juntaban porque tenían cosas en común, sino porque carecían de las cosas…muchas de las emociones que estoy expresando en mi trabajo son pre-género. Tengo la suerte de haber sido criada por mi madre, que era feminista, y la suerte de haberme casado con un hombre que era feminista, y hemos criado hijos que son feministas” (Entrevista a Rachel Cooke para The Observer, 2007); o en el caso del Surrealismo: “No estoy influenciada por los surrealistas, los conozco porque eran coetáneos míos en un cierto período de mi vida, así que los conocí cuando estaba en una escuela de París; ellos vivían en la Rue du Seine, tenían su galería allí y yo me paraba y hablaba con ellos. Yo era una niña en edad escolar pero tenía el sentimiento de que era mejor que ellos, ésta fue mi primera reacción contra ellos (contra el grupo). Yo era muy feliz en aquella época de tener con quien enfrentarme. Esto era como el mármol, la resistencia que me ofrecían me hacía más fuerte…” (Entrevista realizada a la artista en 1989 en la Robert Miller Gallery) De su contacto con los surrealistas quedará su amistad con Joan Miró.
La mayoría de los trabajos presentes en esta exposición son dibujos y obra gráfica, lo cual no es de extrañar porque Bourgeois acude a estos formatos en múltiples ocasiones, de una u otra manera. Poco antes de marcharse a Nueva York, abrió brevemente una tienda de obra gráfica y el dibujo siempre ha sido fundamental, así le contaba a Donald Kuspit en una entrevista que le realizara en los años ochenta: “…El arte se me presentó en principio como algo muy útil. Es difícil entenderlo en los Estados Unidos. Yo tendría diez, doce años, y estaba completamente dedicada a la escuela. Pero un sábado por la mañana, toda la familia estaba reunida, también estaba mi padre, y mi madre me dijo que teníamos que decidir qué hacer con este asunto del arte. Mi madre estaba reparando un tapiz muy grande, de unos seis metros por tres. Era un tapiz con uno de esos típicos motivos alegóricos y se necesitaba un dibujante. Monsieur Genault, el dibujante que trabajaba en Gobelin, era una primera figura y no siempre podíamos contar con él cuando lo necesitábamos. No había teléfono para llamarlo. A veces no se podía resolver la situación sin un dibujante. Entonces mi madre me miró y me dijo: “Louise, ya que a ti te gusta dibujar y estás dibujando todo el tiempo, ¿por qué no me ayudas con el dibujo de este tapiz así podemos continuar? Podríamos resolver el problema si nos ayudas.” Y fue así que hice el dibujo. Fue muy importante para mí porque eso quería decir que sabía dibujar y que lo que hacía podía tener algún valor. Fue así de simple (…) Así fue cómo me hice artista”. Aunque la artista se conoce más por sus esculturas, el dibujo siempre ha sido relevante en sus trabajos; también en esa misma entrevista nos comenta: “… Primero dibujo, luego traduzco el concepto en cartón y después en cartón corrugado. Déjeme que le muestre. Un tema me atrapa y entonces hago bocetos y dibujos. Eso significa que la obsesión durará varios meses. Después desaparece y reaparece años más tarde. Me siento dentro de una especie de espiral, un movimiento en espiral que me motiva. El material en sí, la piedra o la madera, no me interesa como tal. Es un medio y no un fin. Nadie hace escultura porque le gusta la madera. Eso es absurdo. Uno hace escultura porque la madera le permite expresar algo que no podría expresar con otros materiales…” En esta exposición en el MoMA se demuestra que el dibujo surge como un ente individual, qué tiene vida y calidad propia más allá de si es un boceto o si agota su fin en lo plasmado.
Como hemos dicho a Bourgeois se la conoce más por sus esculturas y resultan emblemáticas algunas realizadas a gran escala como las arañas, “… deseo crear mi propia arquitectura para que las relaciones entre mis formas y objetos queden fijadas. A veces necesito la gran escala para que la persona pueda literalmente moverse en relación a la forma. Me interesa la diferencia entre el espacio real y el espacio psicológico y deseo explorar las dos. Por ejemplo, las arañas, que son retratos de mi madre, son grandes porque para mí ella era un monumento. Quiero poder rondarla caminando, y ubicarme debajo de ella para sentir su protección” (Entrevista a Rachel Cooke para The Observer, 2007), es interesante también como esta misma idea se mantiene en obras como Celdas (Cells): “Con las celdas, he creado mi propia arquitectura para no tener que depender de ninguna habitación. La arquitectura me ayuda a aislar, centrar y contener los problemas que estoy explorando” (idem) “Mi uso de la palabra “Cells” tiene que ver con el hecho de que soy prisionera de mis recuerdos. El conjunto original de las Celdas tenía que ver con los cinco sentidos y la memoria y no con las cuestiones de la humillación y el encierro. El sentido de la contención en las Celdas, también tiene que ver con la idea de aislar los problemas para resolverlos. También me gusta conocer mis límites, es por eso que prefiero los espacios claustrofóbicos.” “Las “Cells” también expresan la noción de que las personas están aisladas una de otras y no se pueden comunicar. Esta es la condición humana que necesitaba para crear una arquitectura para albergar y proteger y establecer la escala de estos objetos.”
Bourgeois tuvo también la oportunidad de enseñar, interesándose sobre todo por los jóvenes artistas, realizaba en su casa jornadas a puertas abiertas para que estudiantes y artistas pudieran confrontar sus obras y opiniones. Abogó siempre por un arte lejano a los rigores de los cánones académicos: “… la historia del arte no me interesa, ni tampoco los estilos académicos que no son más que una sucesión de modas pasajeras. El arte no trata sobre el arte, sino sobre la vida, y en eso consiste todo. Digo esto a propósito de toda la academia de artistas que han intentado vincular el arte de finales de los ochenta al estudio de la historia del arte: eso no tiene nada que ver con el arte, sino con la apropiación, con en intento de demostrar que puedes hacerlo mejor que el próximo, y que un historiador del arte es mejor que un artista común. Los historiadores del arte deberían preocuparse por hacer lo suyo con dignidad y no demostrar que son mejores que los artistas”, expresaba.
A lo largo de su vida obtuvo numerosos premios y participó en las más importantes confrontaciones de arte contemporáneo en el mundo.
Esta exposición del MoMA es una oportunidad para poder apreciar la obra de esta artista singular.
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Enlaces a tener en cuenta para investigar sobre la obra de la artista:
Sobre la exposición en el MoMA
Artículo sobre la exposición (en inglés)
Información sobre la exposición
Glenn Lowry y Deborah Wye, la curadora de la exposición, hablan sobre la artista
Página de Louise Bourgeois en el MoMA
Más información de Louise Bourgeois en el MoMA
Página de The Easton Foundation
Información sobre Louise Bourgeois
Información sobre Louise Bourgeois (en inglés)
Catálogo, exposición MoMA, 1982 (en inglés)
Selección de escritos de Louise Bourgeois y entrevista a la artista por Donald Kuspit
Julie Nicoletta – Louise Bourgeois’s Femmes-Maisons, 1992
Deborah Wye – Carol Smith – The Prints of Louise Bourgeois
Tesis: El arte como mediador entre el artista y el trauma
Entrevista a la artista realizada por Rachel Cooke
Entrevista a la artista realizada por Paula Achiaga
Ensayo de Maria Popova (en inglés)
Louise Bourgeois – El tejido de la memoria, Miguel Ángel Muñoz
Programa Metrópolis, RTVE, dedicado a Louise Bourgeois, 2010
Louise Bourgeois el cuerpo en el exilio, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Cuadernillo del Museo del Palacio de Bellas Artes
Louise Bourgeois, Fundación PROA, 2011
Louise Bourgeois, Une Vie (en francés)
Louise Bourgeois en el Guggenheim de Bilbao, 2016
La Sala: Guggenheim – Louise Bourgeois, RTVE, 2016