LAS ARTES GRÁFICAS Y LA EXPOSICIÓN ABSTRACCIÓN / SIMULACIÓN

El principal objetivo de las artes gráficas es la reprografía: reproducir, estampar o imprimir imágenes a partir de una matriz que puede ser de materiales diversos.  El término arte gráfico comenzó a utilizarse luego de la invención de la imprenta a manos de Johannes Gutenberg hacia 1450. Desde entonces, no sólo han sido utilizadas en la publicación editorial y en el diseño gráfico, sino por  artistas que utilizan las técnicas de impresión como medio de realización de la obra de arte, podemos mencionar a: Albert Durero (1471-1528), Rembrandt (1606-1669), Francisco de Goya (1746-1828), Katsushika Hokusai (1760-1849), Pablo Picasso (1881-1973), M. C. Escher (1898-1972), Andy Warhol  (1928-1987), entre muchos otros.

Si bien hasta mediados del siglo XX las artes gráficas se consideraban un arte menor, en la actualidad las técnicas de impresión son un recurso indispensable en el arte contemporáneo. Tanto en el proceso como en el resultado de la imagen reproducida, forman parte del concepto de la obra: permiten un mejor dominio de los recursos tecnológicos, de los colores industriales, de los procesos de la imagen, de la simbología del objeto cotidiano, de la reproducción de lo que vemos en la calle, de la incorporación de la fotografía y  la dinámica urbana; en otras palabras,  están acordes con el significado de la vida contemporánea.

En esta exposición los artistas utilizan tres de las técnicas más comunes empleadas en las artes gráficas: la litografía, inventada por Aloys Senefelder en 1798; consiste en la reproducción de la imagen sobre una  piedra caliza que reacciona químicamente  frente a la presencia de grasas. La serigrafía, técnica milenaria que data sus primeras muestras en Asia,  alrededor del 3.000 a.C., y que transfiere la tinta a través de una malla tensada en un marco; esta técnica se popularizó gracias a su uso en el Pop Art. La monotipia, inventada por Tolbert Lanston en 1887,  es un procedimiento de impresión que permite una sola reproducción y emplea planchas no absorbentes bien sea de cobre, vidrio o porcelana, sobre las que se colocan los pigmentos;  sobre lo pintado se sobrepone el papel, luego se presiona y se obtiene una imagen invertida.

Polígrafa Obra Gráfica, ha sabido descubrir y posibilitar esta vertiente del arte. Fue fundada en 1964 y, en 1970, Joan de Muga, hijo del fundador, inaugura un taller de aguafuerte, litografía, grabado en madera y otras técnicas de impresión tradicionales. Actualmente los socios Joan de Muga, José Aloy y Álvaro Puigdengolas continúan el negocio desarrollando nuevos proyectos en el taller ubicado en Barcelona y también dedicados a la promoción de artistas nacionales e internacionales en  las principales ferias de arte del mundo y con la realización de exposiciones como ésta que permiten ver, no sólo el despliegue de las técnicas, sino la aportación al arte contemporáneo de algunos de los artistas más relevantes en el panorama actual.  Coincide con el Centro de Arte Contemporáneo de Aínsa en su interés por expandir el conocimiento del arte contemporáneo, en su caso, además, trabajando directamente con los artistas en la elaboración de obras gráficas originales y libros de artista de altísima calidad.

 

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