Charo Pradas (Hoz de la Vieja, Teruel, 1960) estudió Bellas Artes en la Universidad de Barcelona entre 1980 y 1985, donde también realizó sus primeras exposiciones individuales. En 1986 obtuvo una beca otorgada por el Ministerio de Cultura español en la Muestra de Arte Joven, celebrada en Madrid, y en 1989 el Museo de Teruel le dedicaba una primera retrospectiva.
“En mi memoria aparecen, cuando pinto y sin que me entere, determinadas percepciones que se materializan a través de formas y colores. De este modo, las obras son un compendio de percepciones o recuerdos: las transparencias de los caramelos; el trío de plástico de algunos juguetes y del color que aparecen en esos volúmenes; la tela de los vestidos y de cualquier cosa que ves por la calle, en la televisión, en la pantalla del ordenador. De pequeña me dedicaba a deshilar algunos retales que utilizaba mi madre para coser. Al deshilar los dibujos, cada línea tenía un color. Podía estar concentrada más de dos horas. Me dedicaba, sin saberlo, a algo puramente plástico, nada corriente”, observamos en esta reflexión recogida en 1993 por Miguel Fernández Cid, como las referencias al entorno cotidiano se convierten en un soporte tradicional de información para Charo Prada, que luego va a ser descompuesto y analizado: colores, líneas, formas. Estos elementos simples, abstractos, geométricos aparecerán de manera inconsciente en su trabajo, provocando que el pintar se convierta en algo físico, “…, algo de dejarse guiar por el instinto y por las sensaciones que te produce lo que estás haciendo, yo no tengo ideas preconcebidas, solo reacciones”, diría en una entrevista en 2018 concedida a Adrián San Román para El Periódico de Aragón.
Colusión VI (2001) o una razón de ser entre contrarios, el término alude a la búsqueda de una identidad y comunicación que está condenada a establecerse entre fuerzas que chocan: esas ondas expansivas que nos muestra, pictóricamente, Charo Pradas aluden a una realidad, más bien a un comportamiento social y psicológico cuya única posibilidad de resolución es la construcción de una abstracción. Es un leit motiv interesante y es que, a lo largo de su trayectoria, en la obra de Pradas encontraremos referencias a planteamientos científicos, o de descomposición del paisaje o de elementos de la vida cotidiana a partir de ese lenguaje propio que la artista ha creado: las líneas y franjas circulares sucesivas. Esta obra constituye también un ejemplo de su apuesta por la abstracción y los procesos constructivos desde los años ochenta.
Colusión VI
2001
Técnica mixta sobre lienzo
146 X 114 cm
Colección Romeo – Rentería / Cortesía Galería Miguel Marcos
Información sobre la artista en el MACBA
Información sobre la artista en Arteinformado
Catálogo, exposición de la artista en la Sala Juana Francés del Ayuntamiento de Zaragoza, 2008
Catálogo, exposición de la artista en la Sala Juana Francés del Ayuntamiento de Zaragoza, 2008
Charo Pradas: «No tengo ideas preconcebidas, solo reacciones», 2018
Dossier de prensa exposición de la artista en la Galería La Casa Amarilla, 2018
Alberto Castán Chocarro, Reseña sobre la exposición de la artista en la Galería Librería La Casa Amarilla, 2018
Miguel Ángel Muñoz, “Charo Pradas: El paisaje interior”, 2019